lunes, 18 de mayo de 2009

El error es prueba de mi humanidad, no de mi carácter.

O eso me digo, a veces, para aliviar el dolor.

La intencionalidad potencia los deslices, pero es irrelevante en el caso contrario y la falta de premediatación siempre sirve como excusa en las situaciones más nefastas, al menos para uno mismo, ¿pero quién le presta atención realmente a estas ficciones cuando son las realidades lo que nos afectan?

Yo lo intento. Quizás para no ser tan hipócrita. Quizás sea por eso.

El error no refleja mi carácter... pero el error siempre puede mutar en otras cosas, al multiplicarse, y ahí no hay excusa que valga. Sí, pero no en mi caso. No en el mío, no. Lo prometo.

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