miércoles, 21 de septiembre de 2011

CC al mundo.

¿Cómo podía atreverse
a concederle
siquiera un segundo
a quien no fuera yo?
A dejarla entrar.
A que sea necesaria.
A que sea extrañada.
¿Cómo?
¿Cómo
cuando yo
había pretendido expulsarla?
¿Cómo,
cuando debería bastar conmigo?
No...
Así no.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Te brillaré; un día, te brillaré.

Nunca;
esferas tan brillantes.
Jamás;
aquel resplandor.
Los suyos,
nunca juzgaban
pero dolía mirarlos
como al sol,
...ver en ellos reflejada,
mi diminuta figura en llamas,
insignificante,
enmarcada en fina avellana.
Añoraba aquel día
que aquel divino portaretratos
encerrara en su reducido centro
mi imagen, sí,
pero digna, de una vez,
y,
finalmente,
inmutable.