sábado, 11 de septiembre de 2010

que así sea, pues es para lo mejor.

por qué tengo que extrañar gente? por qué siempre lo mismo? lo mismo qué, ya ni sé. pero es como si siempre me faltara algo. siempre tengo un vacío. siempre una añoranza. por alguien del pasado. por alguien que aún no ha llegado. nunca contenta conmigo misma. no. es como si hubiese sido programada de esta forma, una mitad, un medio de algo, y esté para siempre buscándolo. por momentos pensé haberlo encontrado. por momentos ese vacío fue llenado. y fui feliz. por un instante lo fui. con ella. ves? para qué pensar en ello? lo sabía antes de darle rienda suelta. sabría que llegarían. las que empañan mis ojos. pensar en ti. en tú que estás en una habitación blanca. podría acercarme a esas paredes. podría apoyar mi oído en el cuarto contiguo y contener la respiración y esperar a recibir un sonido que provenga de ti. y tratar de imaginármelo en mi cabeza. cómo te ves ahora. en qué posición estás. tu flequillo. todo. tratar de unir tus sonidos a mis fantasías. un suspiro, quizás. un suspiro que provenga de pensar en mí. de que me extrañes, quizás. de que tú ahí adentro, acostada entre las paredes blancas pienses en mí un día. e imagines qué estoy haciendo. e imagines que estoy del otro lado de la pared, esperando. y te acerques a esa pared y apoyes tu mano allí mismo, donde estoy yo. y sentir del otro lado como esas hermosas manos pálidas se apoyan sobre mí. casi. luego te sentirás tonta. y yo también. y yo volvería a mi casa, y tú a tu cama. pero por un momento, fuimos tú y yo otra vez. o casi. lo más cerca que volveremos a estar nunca más.

3 comentarios: