sábado, 10 de octubre de 2009

Evocaciones e invocaciones.

Yo [no] te buscaba; aparecías sobresaltándome.
Impredecible.
Allí cuando bajaba la guardia,
creyéndome entera,
surgías [in]esperada,
recordándome la falta,
el agujero,
el horror.
La voracidad, el hambre.
La promesa de eterna búsqueda,
de la inacabable inercia,
la mera sobrevivencia.
Yo no te buscaba, te busqué.
Luego ya no fue necesario.

(...)

Te busqué.

(...)

Te busqué.

(...)

Te busqué.
Ahora yo [no] te buscaba; aparecías sobresaltándome.
Inexorable.

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