lunes, 24 de mayo de 2010

Re:

Cuando abrí los ojos esta mañana sabía que sería uno de esos días. Quizás eran las densas nubes grises que se colaban por las rendijas de la ventana, quizás era la humedad (siempre se puede culpar a la humedad, ¿no?), quizás las pesadillas de siempre habían tomado formas más siniestras durante la noche... No sé, pero abrir la persiana y encontrarme todavía envuelta en penumbras no hizo nada por ayudarme. Lo que más me molesta es cantar victoria para solo retractarme después, en esos segundos en que la capacidad de autoengaño hace despliegue de sus mejores talentos. Eso, o quizás la sensación de alivio cuando me encuentro sonriendo de veras, o en los minutos en que amados ellos logran entrar y abatir la soledad interior, o en los picos de las noches de elocuente ebriedad. Es entonces que a veces hago una pausa y trato de imprimir en mi memoria esos lapsus de efímera felicidad, para luego evocarlos en los días nublados de encierro. Claro que esto nunca funciona; llegan con la fuerza de una cálida brisa de verano, casi obsoleta, mientras que son otros los recuerdos que acuden presurosos y torrenciales, dejándolo a uno varado e inerte, completamente a su merced. Otras veces llegas como una lluvia tropical, rauda e imprevista, para irte pronto, luego de causar estragos. El otro día volví a repetir lo que hace casi dos años vengo afirmando: jamás vi algo tan hermoso como tú. Nunca lo olvidé, nunda dejó de sorprenderme. Quizás fue eso lo que faltó esta mañana, quizás fue no ver tu rostro al alcance de mis manos, esa fuente de infinita inspiración recordándome que todavía hay belleza divina en la tierra, susurrándome tiernamente al oído: "Todo estará bien."

3 comentarios:

  1. Son los que me causan inseguridad y me da vergüenza y pongo "bullcrap" porque los redimen en su bullcrapness porque ta.

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  2. Ni me digas, hoy amanecí de noche y con lluvia y retractandome. Por suerte en el correr del día la situación mejoró.
    Pero aún queda todo un invierno por delante y largas y frías noches.

    Más allá de esta reflexión mía de morondanga, me gusta mucho como escribís.
    saludos.

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