martes, 19 de julio de 2011

Faltaban ellas, o no faltaba nada.

ya está,
faltaban solo las palabras,
que la vestirían de seriedad,
pero ya estaba;
cada recoveco turbado
había sido sosegado:
sus manos como una hoguera,
sus llamas de terciopelo;
su cuerpo otrora un páramo
había sido colmado,
saciado en una ablución
de caricias cristalinas;
no era paz anodina que
la durmiera en complacencia,
era amalgama de adrenalinas
que colisionaban en singular melodía;
restaban solo las palabras,
que apenas se contenían,
faltaban solo las palabras
que le dieran un nombre:

aseguraran su permanencia.

6 comentarios:

  1. Que lindo es este blog...Mucho corazón!

    Un abrazo
    Troche

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  2. Es impresionante el poder que posee lo que escribes.
    Ojala yo pudiera tener el 10% de tu talento!

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  3. falta la palabra o lo que la palabra nombra?
    Saludos, genial este escrito.

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  4. Wow, muchas gracias por los comentarios tan para arriba. Me hicieron sonreír. :)

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Me gusta.

    Por ahí me choca la duda del título siendo que el texto no deja duda suelta.

    Interesante ala elección de algunos verbos y adjetivos, me sorprendió eso.

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