Mil rostros decepcionados me acosan cada día,
sombras de un resplandor opaco que desaparecen al moverme,
nunca miro al frente, siempre a los costados.
Sus ojos incandescentes arden como un fénix,
se consumen y renacen movidos por los caprichos del nuevo día,
mi cuerpo es de cenizas, soy cenizas,
mi cuerpo es de cenizas, soy-
Mi cuerpo es de cenizas, pero yo soy llamas,
Mi cuerpo se desvanece, pero yo persisto,
Mi cuerpo se consume, pero yo no me quemo,
Ya verán, ya verán, esos ojos dañinos,
que un día mi reflejo nos encandilará encendido.