1. Los primeros me asustaban. Me asustan. 2. Tengo ambos items de las tortugas ninjas. El aparato larga pizzas me lo regaló mi padre a los 5 años, luego de volver de un viaje. Recuerdo haberme despertado y encontrado a los pies de mi cama un paquete, que tomé con curiosidad y excitación, y que no decepcionó. 3. Nunca encaré con el mete-pata. 4. Me da gracia el nombre de las mascotas virtuales en inglés. Esperen que me lo olvidé. Lo googlearé. "Tamagotchi"? Ay, ta, ahora no me suena eso tampoco. Bueno, no sé.
Buscan el refugio de esas cavernas oscuras, exploradas ya muchas veces, con excitación casi infantil, que bordea la desesperación.
Ah, pero allí encuentran esa superficie fría al tacto, que espera ansiosa su llegada y lo que esta provoca. La toman con cuidado, acariciándola con suavidad, como si fuera la primera vez. La recorren entera, seduciéndola, invitando al calor a que se arraigue en su seno.
La presionan, a veces con ternura, a veces con violencia, aquí y allá, arrancándole reacciones excitantes e inevitables, que provocan. Sí, que provocan, a su vez, un deseo, un desafío vertiginoso e ineludible, que resulte en delirio. Desbordante. Sin aliento.
Así, esas presiones se intensifican en una desesperación de quien llama al ascensor compulsivamente, como si esto lo acercara con más rapidez, como si hiciera una diferencia. Pero la hace. Finalmente. Llega. Llegan. Ellas, las palpitaciones, bajo esa humedad fervorosa. La sienten. Vibrar.
No estoy entera. Así. Amputada. Mis ojos no se acostumbran a no verte. Mis brazos yacen lánguidos, guardianes endebles de este cuerpo descuidado. Mis dedos tiemblan intranquilos, buscando el calor de sus guantes blancos y suaves. Me hace falta tu perfume, también. No basta con envolverme en cosas que has usado. Van casi cuatro horas desde que no te veo. Muero.
El sábado fuimos a ver esta delicia de película a la función de "tras(h)-noches" de Cinemateca. Dirigida por Russ Meyer (director de culto, opaaa) en 1965, la acción se centra alrededor de un grupo de mujeres, de sus cuerpos (en particular las tetas que se asomaban en escotes impúdicos), de su sexualidad, de su femenismo intelectual (not!), de sus habilidades en artes marciales y en asesinatos.
¿Vale la pena decir de qué se trata? Pues, no. No es acerca de la trama (aunque sí es importante señalar que la temática que representa es la de las mujeres imponiéndose sobre los hombres), sio acerca de un estilo y lo que esto comunica. Es una película de exploitation ("explotación" en español, ¿supongo? ¿O sensacionalismo de algún tipo o algo?) , es decir, que toma un tema y lo "explota" en la forma más exagerada, sensacionalista y burda posible. En general son de mala calidad en todos los aspectos y tiene un presupuesto muy bajo. A su vez, las películas de este tipo son ricas en contenidos de violencia, sexualidad o demás temas tabú, lo que las hace, en general, o aptas para... todos.
Esta en particular es extremadamente divertida, desde la trama en sí que es absurda, pasando por los diálogos más "campy" (esas cosas que son intencionalemente afectadas por motivos humorísticos, vease las series originales de Batman) y recargados de innuendos sexuales que en realidad son lo más directo que hay, coreografías de peleas incoherentes, los peores (¡o mejores!) ángulos de cámara ever, y las actuaciones más retardadas y exageradas que te puedas imaginar.
Sí, estem... ¡es genial! Mírenla, no se van a arrepentir. (A menos que sean feos y no capten.) Les dejo el trailer a continuación:
Ah, y había un rumor de que Tarantino iba a hacer un remake, pero no es cierto.
Ah, y después de verla comimos papas fritas con huevos fritos en La Pasiva y nos dieron pila y no lo pudimos terminar. Y vimos el cartel de Glenda (la del partido Colorado) y hablamos con un hombre de lo poco que se le da. Otro día subo la foto que le sacamos.
Unharmed, unaffected. Miraculously untouched you lie... On a bed of nails. Sharp, rusty tips do dent your naked body, Innocuous, waiting for the kind, naive soul who will rest atop.
Es bien sabido que en el mundo animal (y en él estamos incluídos) el comportamiento homosexual, si bien no es la norma, es bastante común. Hoy me llegó una historia de una parejita de pingüinos gays, Z y Vielpunkt (¡son alemanes!), que viven (o sobreviven) en un zoológico de dicho país, que no solo se comportan como cualquier otra pareja de pingüinos heterosexuales, es decir que mantienen una relación monogámica, ¡sino que además están criando un baby happy feet también!
Esto sucedió luego de que una pareja heterosexual reachazara su huevo, y los empleados del zoo decidieron dársela a estos dos, a ver qué onda, y voilá, lo cuidaron, nació el pequeñito y hace cuatro semanas que lo están criando como corresponde.
Antes, esta pareja (y otras dos más) habían estado intentando cuidar piedras como si fueran huevos, esperando que de allí saliera un bebé pingüino... Eso no resultó, claro. Al ver esto, los empleados del zoo habían querido traer un número de pingüinas ellas, pero activistas por los derechos homosexuales protestaron (¡y con razón!) y lograron que desistieran de ese plan.
Y bueno, carajo, si ellos pueden y son pingüinos, ¿por qué nosotros no?
¿Y dónde queda el alivio? ¿Dónde está esa ablucíon fresca y desentumecedora? Quizás era mejor que no supieras. Quizás. Quizás hubiera preferido pensar que eran las sombras, que anidaban al fulgor de tus ojos. Que estaban mal calibrados. Quizás. Esta fría observación. Esta negligencia avasalladora. Esta... Arrancó de mí lo que me animaba, como un afiche callejero desgarrado sin piedad por un niño; mancillado por el tiempo.
